Me siento lechuga. Soy el acompañamiento insípido de la milanesa.
Me siento el último vegetal del refrigerador. Algunos brócolis son frescos y hacen felices a las ensaladas, a otros los encuentran ya podridos. Hay que desecharlos, no vayan a hacerle daño a los que los prueben.
¿Alguien, en alguna parte, la que sea, ha pensado en el fondo del cajón de las verduras? Yo las tiro todo el tiempo, siempre se me pudre alguna - no puedo comer en casa todos los días, tengo muchas obligaciones artificiales y una úlcera que agrandar con despechos - pero hoy, desempleado, vanidoso, ególatra, solo, quise darle una mordida al elote que llevaba tres semanas en el refri.
Lo limpié, lo herví y le unté mucha mayonesa.
Ya no importa.
Ahora sólo quiero saber si hubo un momento en que todavía podía salvarse.
Estoy de la verga. Pienso y pienso cómo salir de aquí; se me hace que me tardé demasiado y ya crucé mi umbral de frescura.
Necesito un nuevo comienzo. ¿Dónde los venden?
Me siento el último vegetal del refrigerador. Algunos brócolis son frescos y hacen felices a las ensaladas, a otros los encuentran ya podridos. Hay que desecharlos, no vayan a hacerle daño a los que los prueben.
¿Alguien, en alguna parte, la que sea, ha pensado en el fondo del cajón de las verduras? Yo las tiro todo el tiempo, siempre se me pudre alguna - no puedo comer en casa todos los días, tengo muchas obligaciones artificiales y una úlcera que agrandar con despechos - pero hoy, desempleado, vanidoso, ególatra, solo, quise darle una mordida al elote que llevaba tres semanas en el refri.
Lo limpié, lo herví y le unté mucha mayonesa.
Ya no importa.
Ahora sólo quiero saber si hubo un momento en que todavía podía salvarse.
Estoy de la verga. Pienso y pienso cómo salir de aquí; se me hace que me tardé demasiado y ya crucé mi umbral de frescura.
Necesito un nuevo comienzo. ¿Dónde los venden?