11 de junio de 2007

¿Qué tanto sabes?

La duda ofende. Trata de recordar todas las veces que alguien te ha gritado pendej@. Ahora piensa en la pregunta que no puedes sacar de tu mente, o mejor, en todas las cuestiones que pesan tanto sobre ti que temes levantarte de la cama, no vaya a ser que el suelo en que pones la planta de tu pie te trague como arena movediza. Te darás cuenta de que son las dudas las que más persisten en la memoria.
A diferencia de las mentadas de madre, gastadas de tanto que nos las regalan, las buenas preguntas nunca dejarán de ser ofensivas. Porque nos sacan de la comodidad de nuestra burbuja, nos abren la mente a cosas que no habíamos pensado. Acaban con la tranquilidad de nuestro pequeño universo interior.
Sin embargo, son estos momentos de incertidumbre los que crean el movimiento de nuestra vida. Porque una vez respondida o asimilada la duda en cuestión, estamos un poquito más cerca de la tranquilidad que llegaría con la sabiduría. Sí, sí, claro que el camino a la iluminación es infinito y no llegaremos nunca, pero una cosa es nunca salir del punto de partida y otra morir a dos centímetros de él. Aunque la meta siga estando a trillones de años luz, llegamos más cerca a ella que los otros.
Por eso es que con este blog sólo busco proponer preguntas. Y también porque no soy tan capaz como para darte respuestas, ni tan divertido para contarte mi vida. Lo único que quiero es cuestionar algo para que lo medites y trates de contestarlo. Porque el mundo no es tan simple como creemos, y si no estás de acuerdo conmigo, sólo interrógate sinceramente sobre lo que sabes. ¿Sabes algo, con absoluta certeza?
Empecemos con Las Preguntas: ¿Por qué estás aquí? ¿Existe un dios que te ama o no eres más que polvo de estrellas sobrevaluado? ¿Eres un cerebro en la cubeta de un científico loco, y todo esto es sólo un sueño (Soy el científico loco, y me burlo de ti con estas líneas. Ja, ja, ja, órgano iluso)? ¿Qué clase de racionalidad o bondad puede existir en un cosmos donde le cambian la voz al señor Burns? Creo que nunca podremos hallar la respuesta a cosas tan elevadas (si tú la tienes, mandámela por mail y te construiré un templo. Nada de ondas tipo jesús-es-el-camino, por favor) así que mis alcances son por necesidad menos ambiciosos.
Tiene más valor dar con la pregunta correcta que hallar la respuesta precisa, porque esta última siempre podría estar equivocada, mientras que la interrogante puede perdurar más allá de nuestra especie (a menos que seamos los únicos seres pensantes del cosmos). Por eso mientras tenga blog haré preguntas ofensivas, que provoquen en nosotros la infame costumbre de pensar un poquito cada día.


4 comentarios:

  1. Pues si la neta si los leen, pero porque caen por equivocación o curiosidad.

    La neta es bien mal pedo jajaja, porque no ponen una simple firma asi como: "no mames, cai en tu blog por casualidad, está bien pinche aburrido o está bien chingon" no sé.

    Hay putos que hasta se vuelven lectores asiduos de tus sandeces, pero no te firman!!!

    Bueno pues eso de las preguntas es chido, espero que actualizes seguido y mates las mañanas odiosas de un trabajo que hasta un mico amaestrado podría hacer (lo digo por mi eh!, yo tengo uno similar).

    Eh! ya desvirgue a tu blog jajaja

    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  2. pues gracias por desvirgarlo, supongo...

    esperemos que el azar me traiga más lectores...

    ResponderEliminar
  3. Hola.
    Pues creo que es muy interesante que hagas que las personas se cuestioonen sobre preguantas que muy pocas veces nos detenemos a pensar, ya sea porque simplemente no nos son importantes o porque no nos gusta pensarlas.
    Creo que las dudas muchas veces son mejores que las certezas, te hacen aprender más y a menudo comprenmder más cosas de las que te habrías imaginado.
    Saludos.
    www.darinteluna.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Los zombies. Aunque se les considera simples cuentos tradicionales, en Haití existen numerosos testimonios de terratenientes con cuadrillas personales de esclavos zombie, y de personas muertas que sorpresivamente reaparecen años después vagando por las calles, con la mirada perdida. De éstos últimos, uno de los casos más conocidos y documentados es el de Clairvius Narcisse, un haitiano que tras ser declarado muerto y enterrado en 1962, reapareció vivo y sano en 1964. Según su testimonio, los 2 años que lo creyeron muerto, los pasó como esclavo en una plantación, junto con al menos otros 100 zombies. Aunque era consciente de lo que ocurría, fue incapaz de huir o hacer nada debido a una poción que le daban. Precisamente, un día en que no le suministraron su dosis diaria, recuperó sus facultades y escapó junto con otros ex-zombies...



    El caso de Narcisse, motivó a que el etnobotánico canadiense Wade Davis decidiera hacer una investigación a profundidad en busca de la verdad. Davis viajó a Haití en 1982, y tras pasar 2 años conviviendo con varias comunidades vuduístas, llegó a la conclusión de que una persona viva puede ser transformada en zombie usando 2 polvos especiales preparados con plantas. El primero, conocido como coup de poudre o polvo de impacto, intoxicaría a una persona induciendo un estado de coma similar a la catalepsia, dando la impresión de una muerte clínica. El segundo polvo, de nombre desconocido, vendría siendo un poderoso alucinógeno que sería el que provoca la pérdida de voluntad característica. Aunque los estudios de Davis están debidamente fundamentados en su especialidad académica en toxinas vegetales, a la fecha existe mucho escepticismo respecto a sus teorías, aparte de que hay opiniones encontradas sobre si realmente contactó con verdaderos bokor vudú poderosos, o si éstos sólo le enseñaron trucos sencillos, para ocultar la realidad de los zombies...


    Hoy pensé en los zombies, y extrañamente en el fin de semestre fundido con la comida de la cafeteria...
    Necesito vacaciones.
    Suerte con esto
    Y nunca hagas un myspace, puedes volverte popular

    ResponderEliminar

Hola.