5 de diciembre de 2008

Schaffhausen: vuelva pronto y a tiempo

La primera hora pensé que escoger la ventanilla fue la última en mi cadena de malas decisiones. Entre el baño y yo había diez horas de viaje y dos europeos con el exceso de equipaje en los cachetes.
Por ahí de la quinta hora vi que los del error eran ellos: por más sentido de la decencia que tengas en algún momento debes despertarlos para ir al baño. El resto del tiempo puedes mirar la luna y las nubes reflejadas en el mar. Descubrir que desde el cielo todos los países se ven como edredones. Mirar la Torre Eiffel mientras aterrizas. Decir "ese es el Sena, esa es París, por el amor de todas las francesas, yo que creía que todo era parte de una conspiración y estos lugares sólo existían en el sótano de los locos que controlan la tele y las películas y los libros."

Me di cuenta de que ya no estaba en México cuando vi una congregación de monjes budistas en el aeropuerto. Monjes budistas arrastrando maletas de rueditas. Me impresionó verlos haciendo cosas normales, fue saber que estaban vivos y existían y eran parte de todo un mundo del que yo, por el amor de todo lo que es estereotípico, también soy un pedacito.

Descubrí que hablaba inglés. No es lo mismo tener boletas de calificaciones y certificados de escuelita oaxaqueña de inglés que tener que decir Hi, here's my passport, i'm on transit, where's the freakin' gate whatever, i'm on holiday, no i don't plan to work illegaly in your country, no, Mexico is bubonic plague free nowadays ...

Muy triste me subí a un avión que me sacó de París. De nuevo vi todo desde chingomil pies de altura, me comí mi chocolatito y mis cacahuates y escuche a VNV Nation en el discman (que era algo así como un ipod pero con CDs... ¿todavía existen los CDs?). Welcome to Zürich Flughafen, may i see your passport, thank you, please proceed through gate whatever, there's your luggage and so on...

Salí, dos días después de lo planeado, de la puerta para las llegadas internacionales. Me subí al auto, me saqué muchísimo de onda y comencé a ver casas extrañas, paisajes llenos de girasoles y letreros viales en alemán: Schaffhausen, 20 kilometer....
...
Simplemente no hubo forma de volver interesante esta parte del post. Estamos hablando de Suiza, por el amor de todos los bovinos. Llevo semanas atorado en esta parte del borrador porque cada noche, necio: "es que contaré todo de manera secuencial, no puedo saltarme nada" seguido de "pues tengo que empezar por Schaffhausen, interesante porque....
...
...

ash."


Fun, FUN, facts about Schaffhausen, Switzerland :D


Si no le pones calcomanías a tu basura, te multan.

Está a sólo una estación de tren de Neuhausen, donde el turista ávido de emociones puede visitar LA CASCADA MÁS ALTA DE EUROPA: ¡23 METROS DE MAJESTUOSA CAÍDA DE AGUA! ¡WOOORALES!

Si lavas la ropa después de las seis de la tarde, te multan.

Para manejar entre Zürich y Schaffhausen cruzas un pedacito de Alemania. "Claro que he estado en Alemania. Cinco kilómetros de carretera, pero toditita ella era alemana."

Si escuchas la tele a más de la cuarta parte de las rayitas del volumen, te multan.

Ubicado a escasos treinta minutos de Zürich, pintoresca ciudad suiza famosa por la tranquilidad de su lago y la ubicuidad de sus baños públicos.

Si quieres comprar comida después de las siete de la tarde... no te multan, pero te la pelas.

Si buscas "suizo feliz" en Google images, no te sale ninguno.

Suiza es muy trenes, relojes y sanciones; pero debo dedicar un párrafo a la mujer en bicicleta que vi en alguna parte del recorrido entre el aeropuerto y la casa de mis familiares. Nunca había visto una mujer así. Con toda el desdén del presente explico que por eso me gustó tanto, pero entonces no sabía de novedades y me enamoré.

Dejamos Suiza sin gran pesar, a tiempo y hablando bajito. Como iba con mi familia, la siguiente semana hasta comí tres veces al día.

Próximo post: menos puntual pero sólo un poco menos cursi.
Uno no tiene anécdotas interesantes hasta después de comer sólo manzanas por cuatro días seguidos.

Por el amor de todos los salmones, en el baño he visto caídas de agua más majestuosas.

4 comentarios:

  1. WEY, tienes tanta razón...Yo estuve por allá y sí, es una vida de hueva. Por lo menos si no conoces a nadies...

    ResponderEliminar
  2. Pero si un dia te vetan la entrada a la ue lo único que te va a quedar es entrar por suiza y luego en auto. Te deje algo en mi blog: boticapop.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Pos yo creo que es chido conocer nuevos lugares y sobre todo lugares lejanos y tan diferentes de lo que estamos acostumbrados y aunque suene trillado lo de interactuar con otras culturas, la verdad es que no deja de ser realmente interesante...
    Yo solo he estado una vez en Europa y cuando le platicaba a un amigo acerca de que estaba muy bonito me decia que que podia tener de especial o bonito, que aqui en Mx también hay cosas bonitas y pues claro que las hay, es en apreciar esos lugares lejanos donde radica la diferencia... paisajes que uno esta acostumbrado a ver solo en peliculas y fotos... al menos yo no cambiaria por nada haber conocido Paris con todo y sus clichés pero al fin de cuentas me quedo con el significado que quiero darle, estar en lugares historicos y sobre todo comprobar por mi misma que si existen.

    ResponderEliminar
  4. rodrigo: jeje. la verdad es que anduvo sólo como un día esa vez, luego volví y le vi lo lindo. vaya que lo es.

    botica pop: siempre puede llegarse desde rusia.

    suxie: si duras lo suficiente, te diré cómo le di la vuelta a México. aprendí que las ciudades y los países no se comparan. uno no compara las cosas que ama.

    ResponderEliminar

Hola.