22 de julio de 2009

¿Frescos! Frescos mis calcetines...

Me siento lechuga. Soy el acompañamiento insípido de la milanesa.

Me siento el último vegetal del refrigerador. Algunos brócolis son frescos y hacen felices a las ensaladas, a otros los encuentran ya podridos. Hay que desecharlos, no vayan a hacerle daño a los que los prueben.

¿Alguien, en alguna parte, la que sea, ha pensado en el fondo del cajón de las verduras? Yo las tiro todo el tiempo, siempre se me pudre alguna - no puedo comer en casa todos los días, tengo muchas obligaciones artificiales y una úlcera que agrandar con despechos - pero hoy, desempleado, vanidoso, ególatra, solo, quise darle una mordida al elote que llevaba tres semanas en el refri.

Lo limpié, lo herví y le unté mucha mayonesa.

Ya no importa.

Ahora sólo quiero saber si hubo un momento en que todavía podía salvarse.

Estoy de la verga. Pienso y pienso cómo salir de aquí; se me hace que me tardé demasiado y ya crucé mi umbral de frescura.

Necesito un nuevo comienzo. ¿Dónde los venden?

8 de julio de 2009

¡Se acabaron las elecciones...

...la época más feliz del año después de navidad. Es muy padre, es como El Día de La Constitución with a vengeance!

Pero, suficiente de mí. ¿Qué es de todos ustedes? ¿Queda alguien por aquí? Me siento como cuando alguien olvida hablarle a su dentista para hacer una cita, así que le da pena hablarle al otro día porque qué va a pensar, así que le habla dos meses después y se queda con los brackets tres años... lo cual me recuerda que, incidentalmente, he dedicado estos tres meses a la introspección espiritual: soy tan puro y ommmmmmmmmmm que estoy en comunión con los vegetales. El otro día me contó unos chistes rebuenos una lechuga romana. Eran sobre coles de Bruselas, pero como ustedes no están en comunión con el otro segmento (jeje, segmento) de seres vivos, no lo entenderán.

En fin. He vivido, he soñado, he usado sustancias ilegales, he sido testigo de actos de corrupción y ciudadanos babosos. Después de este verano, mi vida no será igual. O algo así.

(Recordé cómo soy muy fan de las películas gringas de high school, siempre he querido estar en una y ser el nerd que se queda con la capitana del equipo de porristas. Pero ahora sí, suficiente de mí.)


Dígame, ¿qué ha sido de ustedes en esta primavera verano?

----------------
Now playing: Pixies - Cactus
via FoxyTunes

16 de junio de 2009

Nuestra opinión geek sobre las elecciones

Cool Acid dice:
A wild panista appears!

pedro luis dice:
Luis uses Prinosaurio

Cool Acid dice:
Panista uses DEBATE

Cool Acid dice:
its super effective!!

pedro luis dice:
Prinosaurio uses PODER CHARRO

pedro luis dice:
Prinosaurio is surrounded by frenzied ACARREADOS!

Cool Acid dice:
Panista uses VIDEOSCANDAL!

pedro luis dice:
It's not very effective...

pedro luis dice:
Prinosaurio uses VOTO DURO
VOTO DURO's power is increased by the acarreados

Cool Acid dice:
hahahahahaha

pedro luis dice:
It´s a one-hit KO!

pedro luis dice:
JA!
wei
eso haría un gran post

25 de mayo de 2009

El cambio es cosa del Diablo

Hola.
Nomás pasando por aquí, a escribir algo.
A nadie le gustan los cambios y a mí menos, pero ya era hora. Además, todo este tiempo torturándolos con textos largos contra un fondo negro.
Lo hago por amor a ustedes, banda.

----------------
Amanecer en Marte: Pixies - Bird Dream of the Olympus Mons
via FoxyTunes

30 de abril de 2009

Dia 1

Regresé al departamento a las 16:00, después de otro tedioso día de oficina. Justo cuando ya te está gustando el trabajo, BAM, The Great Overlord te recuerda por qué querías salir lo antes posible. Reconsidero: sí, apocalipsis zombie; porque los zombies en que nos convirtieron ya se van a morir.

Para pasar el tiempo, descargué el Diablo II. Soy bueno, me mantiene alejado de la no vida cotidiana.

La tesis sigue sin escribirse a sí misma.

Por la noche, los demonios del Diablo me persiguen con batas y cubrebocas. Soy portador y debo ir al calabozo. Les digo que no, que es un error, que ya me comí cuatro naranjas y me tomé dos litros de V8 Splash. Les vale madres.

Despierto muy sudado. Recuerdo: la fiebre trae pesadillas. Me da mucho miedo. La fiebre trae sudor. La fiebre y el sudor indican influenza. La influenza mata. MATA DE UNA MUERTE HORRIBLE.

Cuatro horas después, me puedo dormir. Cuatro horas más después tengo que levantarme. Llego cuarenta y cinco minutos tarde, me regañan; miento, culpo a los tapaboca, la influenza y Marcelo Ebrard. Gripe porcina: somos puercos en la línea de montaje, nuestro paraíso es la sección de carnes frías, los justos gozarán nuestros cadáveres molidos y pintados de rosa. Soy ganado. Oink.

Veo a Carstens por Internet. Podría ser peor.

----------------
je suis pas...: Vive La Fête - Jaloux
via FoxyTunes

Día 1.5

Reproduzco un artículo de José Woldenberg, sobre los tipos de articulistas, opinólogos y demás fauna. Muy interesante y algo gracioso. Espero que a Woldenberg no le importe. O al Reforma.

La influenza y nosotros
José Woldenberg
30 Abr. 09

Junto al brote epidémico de la influenza porcina podemos observar un espectáculo: el de nosotros, los comentaristas. Dado que no existe acontecimiento relevante que no sea acompañado de una estela de apostillas, análisis y comentarios, seguir estos últimos es como observar las sombras que proyectan las figuras o los ruidos de los motores en una carrera de autos. Se trata del acompañamiento que modela y modula el ambiente "cultural e intelectual" del momento, del aura de opinión que rodea a la sociedad, del sentido común impreso. No resulta anodino y deja su impronta en las muy diversas lecturas que las personas hacen de los sucesos. Por mi parte, ofrezco una tipología lírica, subjetiva e inacabada de nosotros, los opinadores, ante la crisis de salud. (No se trata de categorías excluyentes. Una sola persona puede ser ubicada en dos o más casilleros. Y además, cualquiera puede contribuir con nuevos y más decantados tipos).

El experto exprés. De inmediato, luego de dos o tres consultas (telefónicas o bibliográficas), el lego se transforma en una autoridad en el tema. Cuatro o cinco ideas tejidas de manera armónica, más seguridad, más contundencia al enunciarlas, crean un perito en la materia. El nuevo especialista explica, analiza, pontifica. Maneja ese conocimiento (superficial) con soltura y durante los días que corren será un consumado epidemiólogo.

El escéptico. Cada dicho de las autoridades, cada medida tomada, cada cifra sobre la epidemia, le parecen sospechosas. Y a él nadie lo puede engañar. Años en el oficio lo han convertido en un desconfiado contumaz. Sabe o intuye que nada es como parece; que detrás del tono seco del secretario se esconde un secreto que es necesario develar y que los datos deben estar trucados por una estrategia "comunicacional" o por simple inercia. Para él, la suspicacia es sinónimo de inteligencia y si la segunda se encuentra un poco maltrecha, la primera se mantiene incólume.

El sagaz opositor. De inmediato descubrió la lentitud de la respuesta de los gobiernos, la excesiva o la poca información que ofrecen, las contradicciones en sus dichos y decisiones, las pretensiones de utilizar la crisis para fortalecer su imagen. En una palabra, a él no sólo no lo engañan, sino que ya se apresta a desenmascarar -como en la lucha libre- la torpeza, corrupción e incompetencia de los encargados de tutelar nuestra salud. No existe terreno en el que no se deba dar la batalla y ahora el campo es el de la epidemia y la negligencia criminal.

El tira netas. No es un experto ni pretende serlo. Pero, eso sí, sabe todas las medidas que usted debe tomar. Hay que lavarse las manos 26.7 veces al día, no salir a la calle sin tapabocas, no dar la mano y mucho menos un beso, abrir las ventanas del hogar, y a los menores síntomas correr al hospital o la clínica más cercanos. Por el momento es un cruzado de la causa buena, y nada ni nadie lo podrán distraer de su misión. Ha llegado el momento en que cada uno debe contribuir con su granito de arena y él carga un pequeño costalito que trajo de Acapulco.

El acólito de la autoridad. Hay quien los confunde con el anterior, pero éstos son los que no se apartan ni un grado de las indicaciones oficiales. Repiten, subrayan, glosan, insisten. Piensan que su tarea es la de coadyuvar con los gobiernos y se transforma en un eco consistente e insistente de los mismos. En la guerra contra el virus se asumen como soldados a las órdenes de la superioridad. Su disciplina es única e inconmovible y lo demás es lo de menos.

El pescador monotemático. Por supuesto que hay comentaristas especializados, aquellos que "lo saben todo" sobre un tema. Y no pueden ni quieren desaprovechar la ocasión. Ya han aparecido los primeros aportes: "la epidemia y el turismo", "la influenza y el futbol", "la enfermedad y las elecciones", "la salud y la novela". Recuerdan aquel viejo chiste de los fenicios que no estoy de humor para repetir. Se trata de un resorte bien aceitado y que consiste en llevar cualquier tema al terreno conocido. En el no tan remoto pasado inmediato sus temas eran: "el narco y el turismo", "la violencia y el futbol", "la droga y las elecciones", "las bandas delincuenciales y la novela".

El erudito. Los hay en las más diferentes versiones. El que es capaz de recordar todas y cada una de las epidemias que precedieron al actual brote; el que puede citar a los autores que han tratado con la enfermedad y sus derivaciones; el que nos ofrece una historia panorámica del origen, desarrollo y estado actual de las vacunas en todo el orbe. Saben que saben y es el momento para que los demás se den cuenta de ello.

Son voces expresivas, elocuentes, y en conjunto producen una melodía desafinada pero penetrante, estridente e inescapable. Hablan del brote epidémico sin duda, pero también de los comentaristas, de cómo se ven a sí mismos y de cómo quieren ser vistos por los demás. Y ello, a querer o no, tiene su gracia.

24 de abril de 2009

(Espiroqueta es una palabra muy bonita)

Como precaución contra el Ragnarok en forma de espiroqueta, yo ya tengo mi casco anti-influenza:


---------------
La canción de Oh Magaly, oh Magaly: Pixies - Oh My Golly!
via FoxyTunes