Cápsula del tiempo

Quiero, quiero quiero quiero... una fiesta de disfraces. Ir de Guasón de Ledger. Escribir algo feliz, divertido; feliz, feliz, alegre, alegre. Twitter se ha robado mi tiempo de bloguear. La vida se llevó otra parte. Odio el nuevo horario porque no sé cuándo es tarde y cuándo es temprano. Claro que este no es el nuevo horario sino el viejo, ¿no? El de verdad. Leí que tanta luz artificial nos está haciendo daño, sólo les falta averiguar cómo. Pierdo práctica en la escritura. Tengo ondas de bipolaridad, pero no soy realmente bipolar o podría hasta ser talentoso y famoso. Abrumo a los lectores con posts sin sentido y sin humor. El humor está sobrevaluado. ¿Qué le dijo un mexicano a un árabe, a un camello y a Karl Marx? En Alemania han subido las ventas de El Capital gracias a la crisis financiera. Suerte con ello, si hay top ten de lecturas pesadas El Capital está incluido. Tiene numeritos. Y no tiene dibujos. Podría ser peor, podría ser Hegel. Yo a Hegel lo respeto mucho, por eso no lo he leído. Cuentan que en la Facultad de Filosofía hay un profesor que se tardó diez años en leer la Lógica de Hegel. Posiblemente sea cierto, ¿has intentado leer a Hegel? Por eso la gente prefiere a Coehlo. Creo. Yo prefiero a los griegos, lástima que no sea rico como ellos para dedicarme al ocio contemplativo. Difícil no estar de acuerdo en que esa es la forma más feliz de vivir. La vida máxima. Má-xi-ma-la-vi-da. Pegaría el video del gi-ne-có-lo-go-ru-ma-no pero luego todos comentan sobre él por ser lo que se mueve y les valen las oraciones inconexas. Hacen bien, vaya que hacen muy bien. Si yo no fuera yo y fuera yo- lo cual no tiene ni pretende tener mayor sentido que la aparente profundidad- haría lo mismo.
Leí que los blogs son padres porque se leen al revés. Son estampas de una vida que se está desenvolviendo en el presente, pero los empiezas por el final. Y un día todos vamos a morir y habrá una última entrada. Y alguien empezará por ahí y regresará al principio y quizá, sólo quizá, te comprenderá un poco.
En el futuro no hay pinturas rupestres porque alguien sistematizó los blogs. En el futuro es simple y divertido descubrir cómo pensaban en el siglo XXI.
Más al futuro no hay planeta, no hay sol. Nadie sabrá cómo pensábamos en el siglo XXI. But we'll always have Paris.