27 de noviembre de 2012

Hladík

Mi cuento favorito de Borges es El milagro secreto. Trata de un escritor al que, a punto de morir, Dios le regala un año con el tiempo detenido, para que termine su última obra.

Mi parte favorita es donde dice que el escritor:

No trabajó para la posteridad ni aun para Dios, de cuyas preferencias literarias poco sabía. Minucioso, inmóvil, secreto, urdió en el tiempo su alto laberinto invisible.

Me gusta, en primer lugar, porque es gracioso preguntarse cuánto podemos saber de las preferencias literarias de un ser por lo menos eterno y omnisciente. Pero también es una posible respuesta a ¿para qué se escribe?

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